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Una tarde nublada y lluviosa anticipaba lo que iba a venir, noche de black metal en la Sala Penélope por mano de los irlandeses Primordial acompañados por Frozen Dawn (Madrid) y Foscor (Barcelona).
Sábado 13 de febrero, rondaban las 20h cuando sobre un oscuro escenario empezaban a subirse los miembros de Frozen Dawn, formación donde se encontraban Antonio Mansilla (bajista de Hordak), Grinder (ex bajista de Haemorrhage) y Arjan Van Der Wijst (Avulsed). Los madrileños abrieron con Bahished, The Evelasting Confinement ante un público que aún entraba tímidamente en la Sala Penélope. Eran los primeros pero no pretendían quedarse atrás. Y a pesar del poco público, fueron capaces de animar un inicio de noche con temas como Blackened March o Black Spells tras el que aprovecharon para agradecer al público su apoyo y a las bandas que subirían tras ellos. The Triumph Of God Frost nos acercaba al final de la primera parte con la sala algo más llena seguido con Cold Souls tras el que despidieron dando paso a Through The Gates Of Hate con el que cerrarían un nada desdeñable inicio.
Turno de los baceloneses Foscor con su Dark Metal en una sala que empezaba tranquila, pero que se fue animando según pasaban los temas como Addiction o Senescència, donde demostraron una gran fuerza sobre el escenario que no decayó en todo en concierto. Tras L.Amor.T y entre aplausos, aprovecharon para dar gracias a todos aquellos que les habían acompañado hasta tan lejos y a las demás bandas, dando paso a Those Horrors Wither, tras la cual una breve pausa serviría para hablar sobre el siguiente tema de la noche, Graceful Pandora. Tras las despedidas y con un inicio a oscuras llegaba el final de la segunda parte con To Strangle A Ghost tas la que abandonaron el escenario entre aplausos y vítores del público.
Desde Irlanda llegaba el plato principal de la noche, Primordial y sus 25 años de Black Metal llegaban a la Sala Penélope con su única fecha en España. Con la ropa destrozada y cubiertos de barro y una coral de fondo Nematheanga preparado para la batalla que estaba por comenzar. Un concierto que abría con Where The Greater Men Have Fallen, tema que da nombre a su último disco. Su continua interacción con el público supo llevárselo a su terreno durante un concierto brutal con una gran puesta en escena. Un variado repertorio caso en todo momento coreado por el público y que psaba por temas como Ghosth Of The Charnel House, The Alchemists Head, Heathen Tribes o una memorable As Rome Burns. Un no parar de puños al aire que con la presentación a oscuras de Empire Fall se acercaba a su fin dejando al público sin la oportunidad de un bis, presumiblemente, por falta de tiempo.
En el aspecto técnico cabe destacar que los line array de la sala estuvieron hasta la mitad del concierto Foscor, dando la sensación al empezar a sonar, de que no estaban bien sonorizados. En el apartado de luces poca queja salvo algunos momentos especiales al principio en los que llegaban a ser cegadoras.
En resumen, un gran concierto con tres grandes grupos que, supieron meterse al público en el bolsillo de principio a fin.
Crónica por: Rhaezzar.
Fotos por: Noe Lence
